En la sede de la embajada cubana en esta capital, los jóvenes fueron recibidos y se les entregó los expedientes y visados correspondientes para que puedan viajar durante los próximos días a la isla e incorporarse a otros cientos de estudiantes provenientes de diferentes países del mundo.
Hoy despedimos a 16 becarios sirios que pasan a estudiar Medicina como parte del programa gubernamental de cooperación y becas que la isla ofrece al mundo, declaró a Prensa Latina, el encargado de asuntos consulares de la misión diplomática cubana, Emilio Pevida.
Agregó que estos estudiantes se formarán como profesionales y luego volverán a sus localidades y ayudarán a su país y su gente para ofrecer un servicio de salud de calidad.
Según el diplomático, cientos de estudiantes de Siria y de otros países se graduaron de diferentes especialidades en Cuba, y consideró que el plan de becas es un pilar fundamental de las relaciones entre Siria y la nación caribeña.
Convocó a los jóvenes a estudiar y aprovechar al máximo los conocimientos y las ciencias, además de acercarse a los cubanos que son personas cálidas, amigables y joviales.
A su vez, Bassam Raja, el padre de uno de los estudiantes, afirmó que él estudió en Cuba entre los años 1980-1984, y destacó que para él, es un honor que su hijo estudie en un país que se ha convertido en una verdadera potencia en la Medicina.
Criticó la propaganda que trata de difamar a Cuba y esperó que su hijo vuelva a Siria tras obtener el título para que sirva a su pueblo.
La mayor de las Antillas entregaba cada año a Siria unas 10 becas, aumentándose posteriormente a 16 con el fin de ayudar al pueblo sirio y reforzar su personal médico afectado por la guerra que asola a la nación árabe desde 2011.
Decenas de miles de profesionales de países de África, Asia, América y Oceanía se graduaron de las universidades cubanas gracias a una política humanista basada en la colaboración internacional adoptada desde el triunfo de la revolución el 1 de enero de 1959 para ayudar a los países del tercer mundo.
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