El secretario Nacional del Partido Comunista Francés (PCF) también calificó de dura y brutal a la iniciativa presentada el martes pasado por la primera ministra Élisabeth Borne, con elementos como la extensión de la edad de retiro de 62 a 64 años, el aumento del período de cotización a 43 años a partir del 2027 y la eliminación de regímenes especiales.
Condenamos la reforma, porque lo que necesita el país es revalorizar las pensiones, la igualdad salarial de hombres y mujeres y un retiro digno, advirtió en esta capital, donde presentó los buenos deseos de la organización por el nuevo año.
De acuerdo con el diputado por el departamento de Norte, el PCF realizará propuestas en esa dirección y promoverá el debate en torno a las mismas.
El excandidato presidencial por los comunistas adelantó que el partido trabajará con los sindicatos y las fuerzas políticas de izquierda en el rechazo a la reforma de la jubilación y en el impulso a contrapropuestas.
En ese sentido, respaldó la convocatoria de los gremios a movilizarse el jueves para repudiar el proyecto, el cual será presentado en el Consejo de Ministros el próximo lunes.
La izquierda tiene mucho que aportar en esta batalla por una alternativa de progreso, aseveró.
Roussel también dedicó palabras a la situación internacional, con el deseo de que se imponga la paz frente a las guerras y el sufrimiento en todo el mundo.
Asimismo, se refirió a la amenaza nuclear y a la urgencia de que todas las potencias se comprometan con un planeta libre de esos artefactos, al impacto del cambio climático y al fenómeno de la migración.
Urge repensar el modelo de producción y consumo y revolucionar el sistema económico, dijo el líder comunista, quien abogó por un mundo de paz, justicia y democracia.
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