El asalto se produjo el 17 de enero de 1957 por 29 miembros de la guerrilla que se reorganizó luego del desembarco del yate Granma en las costas del oriente de Cuba, y demostró que esta fuerza rebelde se encontraba operativa y con capacidad de combate.
Desde el punto de vista militar fue una acción pequeña, pero dio un golpe fuerte a la propaganda del gobierno sobre la aniquilación total del grupo guerrillero en Alegría de Pío y elevó la moral combativa de la tropa.
En su diario de campaña, Ernesto Guevara, quien ascendería luego al grado de comandante del Ejército Rebelde, escribió que la acción fue un llamado de atención a todos y reafirmó las posibilidades del triunfo final.
El combate duró 40 minutos y permitió poner en práctica varias estrategias de la lucha de guerrillas que posteriormente constituirían parte fundamental de las operaciones militares del Ejército Rebelde.
La Plata, ubicada en las faldas de la Sierra maestra, en el suroriente de Cuba, desempeñaría luego un rol importante en las acciones de los revolucionarios, puesto que allí ubicaría Fidel Castro la Comandancia de sus tropas.
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