De acuerdo con el director general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional de la cancillería, Rodolfo Benítez, desde su creación, hace 11 años, ese mecanismo de integración da pasos sólidos en el camino de la unidad, aun cuando su quehacer no está exento de retos.
Señaló el experto que la VII Cumbre de la Celac, a celebrarse el próximo martes en Buenos Aires, Argentina, será una oportunidad para fortalecer la unidad imprescindible para enfrentar los grandes desafíos del mundo actual.
En diálogo con el equipo de prensa que acompaña al presidente Miguel Díaz-Canel a Buenos Aires para participar en la Cumbre, Benítez definió el contexto regional y global altamente complejo y marcado por una crisis multidimensional.
Ésta –dijo- incluye las esferas de la energía y de los alimentos, y se agravó por la pandemia de la Covid-19, entre otros factores que provocaron un retroceso económico. Nuestra región, que era la más desigual del mundo antes de la pandemia, emerge de ella con una asimetría superior a la que ya padecía –consideró- y afirmó que esa crisis sanitaria también demostró que la solución a los problemas de las naciones del área no llegará desde afuera.
Apuntó el experto que en medio de tal escenario la configuración política regional es favorable por la existencia de gobiernos más progresistas, más centrados en la justicia social, con una mayor conciencia de la importancia de la concertación y la integración regional.
En ese sentido, destacó la positiva labor de Argentina al frente de la Celac durante 2022, la cual permitió dar continuidad al proceso de revitalización iniciado bajo la presidencia de México, en enero de 2020.
Tal empeño –dijo- se verá fortalecido con la reincorporación de Brasil al bloque, tras su salida en 2020, bajo la presidencia de Jair Bolsonaro.
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