Agregó el científico que como parte de la ampliación del Servicio Sismológico Nacional (SSN) trabajarán en el alistamiento de cuatro nuevas unidades, además de la correspondiente a la ciudad de Baracoa, en el extremo oriental del archipiélago, que fue destruida por un huracán.
Esos enclaves estarán ubicados en Quemado de Güines, en la provincia central de Villa Clara; Esmeralda, en Camagüey; y en la Isla de la Juventud y Pinar del Río, con lo cual se reforzará el monitoreo de los terremotos en el centro y occidente, puntualizó González.
El director del Cenais enfatizó en el actual funcionamiento de todas las estaciones instaladas, a las cuales se sumaron, recientemente, una en el Instituto de Meteorología, en Casablanca, en La Habana, y hace pocos días otra en Florencia, al norte de Ciego de Ávila.
Aunque la principal franja sismogénica de la geografía cubana se ubica en el sur oriental, a lo largo y ancho del territorio nacional ocurren temblores de tierra, por lo cual es muy necesario disponer de una suficiente cobertura de la red sismológica que mantenga activa la vigilancia de esos fenómenos.
Otros empeños de los sismólogos cubanos son los Sistemas de Alerta Sismológico y de Tsunamis, junto a las Observaciones Geodinámicas, que en el primero apuntan al monitoreo en tiempo real de esa actividad en el territorio nacional y áreas aledañas y a la ampliación de la red en el Occidente.
Ante la ocurrencia de terremotos tsunamigénicos en el Caribe se implementa ese sistema de alerta en la Estación Central, con lo cual se suma una herramienta para la detección y mitigación de esos desastres naturales en el área.
Otra misión se vincula al monitoreo de la dinámica de la Placa de Norteamérica con la estación GNSS (sistema de navegación global por satélites) permanente SCUB y otras unidades de carácter temporal.
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