Se respira un ánimo tremendo, y creemos que tenemos un gran equipo. El talento deportivo nadie lo puede negar, pero primará la calidad humana. Van a disfrutar el juego y les van a dar alegría a los cubanos con máxima entrega, declaró.
Pérez Pardo hizo referencia además al clima emocional positivo, tanto de los que están jugando en Cuba como los que llevan tiempo fuera en circuitos profesionales.
El mentor de ese equipo, Armando Jhonson, consideró la tarea como un gran reto, y adelantó que el primer objetivo es pasar a la segunda fase.
Al primer juego (contra Países Bajos) hay que tirarle con todo para poder ganarlo porque es importantísimo, expresó en el espacio televisivo Mesa Redonda.
Alfredo Despaigne, capitán del elenco, se mostró muy contento y agradecido por esa designación, y reafirmó su deseo de aportar el máximo, en armonía con el resto de sus compañeros.
Espero estar al ciento por ciento. Queremos hacer una verdadera familia y según los contactos que hemos tenido por redes sociales (con los que no juegan habitualmente en Cuba) parece que lo podemos conseguir, expresó.
Por su parte, el lanzador Liván Moinelo manifestó que ve un alto nivel en el pitcheo y que todos están enfocados en ir juego a juego por la victoria.
Debemos ir con esa mentalidad ganadora, y creo que los relevistas podemos apoyar mejor a los abridores porque estamos más especializados, comentó.
Cuba jugará la etapa inicial del Clásico en Taipéi de China, de avanzar a la segunda fase viajaría a Japón y finalmente a Estados Unidos.
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