Sobre el gigante eslavo pesan nueve paquetes de regulaciones, que buscan, según el Kremlin, asfixiarlo económicamente.
Las sanciones afectan, entre otros temas, la exportación de cereales e hidrocarburos desde el gigante eslavo.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, trabaja en la elaboración de propuestas para un décimo paquete de normativas que, según el mecanismo regional, pudieran extenderse a Belarús.
Dentro del ente comunitario naciones como Hungría se oponen a las sanciones y el primer ministro Viktor Orban anunció que vetará nuevas regulaciones contra organizaciones y empresas rusas de energía nuclear.
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