José R. Oro*, colaborador de Prensa Latina
Esta legislación, no tiene nada que ver con Terrorismo, sino que es simplemente una acción politiquera fascistoide, para evitar esa exclusión, lo que es inevitable y próximo. Es consecuencia de la intensa lucha contra la permanencia de Cuba en esa lista y de la victoria de candidatos presidenciales progresistas en México, Chile, Honduras, Colombia y Brasil, con un clima internacional muy, pero muy diferente a la época de los Bolsonaro, Uribe y Piñera.
¿Qué es la lista de “Países Promotores del Terrorismo”?
“Países patrocinadores del terrorismo internacional” es una designación unilateralmente aplicada por el Departamento de Estado de los EE.UU. a estados que el gobierno de Washington considera como colaboradores de “organizaciones terroristas”, que son a su vez unilateralmente identificadas por ellos mismos. La inclusión en la lista supone enfrentarse a estrictas sanciones de todo tipo.
Las “organizaciones terroristas” impugnadas por el gobierno estadounidense, son:
• Al-Qaeda
• Estado Islámico de Irak y el Levante.
• Ejército de Liberación Nacional (ELN, Colombia)
• Sendero Luminoso (PCP – SL, Perú)
• Disidencias de las FARC – EP, Colombia.
• Euskadi Ta Askatasuna (ETA, España, Francia)
• Lucha Revolucionaria, Grecia
• Partido Revolucionario de Liberación del Pueblo, Turquía
• Ejército Republicano Irlandés de la Continuidad (CIRA) Irlanda
• Ejército Republicano Irlandés Auténtico (RIRA), Irlanda
• Ansar al-Shari’a en Derna, Libia.
• Ansar al-Sharia Túnez, Egipto,
• Ansar Bait al-Maqdis, Egipto.
• Ansaru, Nigeria.
• Boko Haram, Nigeria.
• Brigada de al-Mulathamun, Argelia.
• Consejo Shura en los alrededores de Jerusalén, Egipto
• Estado Islámico de Irak y el Levante, Libia
Como se observa todas son organizaciones que se oponen a EE.UU., sobre todo a su política internacional. Ninguna organización pro– estadounidense por violenta que sea, está considerada como terrorista en ningún lugar del mundo. Podemos mencionar monstruosidades de grupos como:
Alternativa Alemana, Centurias Negras, Círculo Proudhon, Combat 18, Frente de Acción de los Nacionalsocialistas/Activistas Nacionales, Frente Nacional Sudafricano, Frente Nacionalista, Gesinnungsgemeinschaft der Neuen Front, Grupos Nacionalistas Revolucionarios, Jeune Europe, Liga de Defensa Judía, Liga Mundial por la Libertad y la Democracia, Lincoln-88, Lobos grises, Movimiento de Acción Cívica, Movimiento Pro Chemnitz, Organización Militante de Nacionalistas Rusos, Organización Terrorista de Combate, Banda Ryno-Skachevsky, Pegida UK, Posse Comitatus, Rastriya Swayamsevak Sangh, Sociedad blanca-88, Unión del Pueblo Ruso, Volkssozialistische Bewegung Deutschlands/Partei der Arbeit y otras, que nunca son mencionadas por los medios controlados por el imperialismo, y muchísimo menos están “excomulgadas” por EE.UU. por ser organizaciones terroristas.
Hablando de terrorismo: Ninguno de esos grupos fascistoides aparece en la lista de organizaciones terroristas
Mientras tanto en la lista de “Países patrocinadores del terrorismo internacional”, se encuentran solamente Cuba, RPDC (Corea del Norte), Irán y Siria.
¿De qué se acusa concretamente a Cuba para tenerla en esa malhadada lista?
Cuba fue incluida en 1982 (durante el gobierno de Ronald Reagan), retirada en 2015 (Barack Obama) y vuelta a agregar a la lista en 2021 (Donald Trump). Había sido incluida por proporcionar atención médica y asistencia política a miembros de las FARC y de ETA, aunque Cuba no proporcionó armas ni entrenamiento paramilitar a estas organizaciones. Cuba se volvió a agregar a la lista el 12 de enero de 2021; el Secretario de Estado Mike Pompeo afirmó que «Cuba brindó apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional» al dar cobijo a fugitivos estadounidenses y a líderes rebeldes colombianos. El apoyo de Cuba a Nicolás Maduro en la crisis presidencial en Venezuela fue otra de las razones para volver a agregarla a la lista, pues la administración de Maduro creó «un ambiente permisivo para que los terroristas internacionales vivan y prosperen dentro de Venezuela». La re designación se produjo solo ocho días antes de que la presidencia de Trump finalizara el 20 de enero. Se había hablado a gran escala de los supuestos y nunca probados “ataques sónicos” de La Habana, algo que ya se ha olvidado y que nunca se dijo que eran mentira.
¿Quienes apoyan esta propuesta de legislación hecha ad hoc para evitar que Cuba sea sacada de la lista? El “Freedom Caucus”, expresión del fascismo en el Congreso estadounidense.
El Freedom Caucus (Caucus se refiere a una agrupación dentro de un partido, v.g. el caucus latino) está formado por miembros republicanos conservadores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. En general, se considera que es el bloque más conservador y de extrema derecha dentro de la Conferencia Republicana de la Cámara. El caucus fue formado en enero de 2015 por un grupo de conservadores y miembros del movimiento Tea Party, con el objetivo de mover al liderazgo republicano aún más hacia la derecha. Su primer presidente, Jim Jordan, lo describió como un grupo de representantes conservadores «más pequeño, más cohesivo, más ágil y más activo».
Está posicionado en la extrema derecha del espectro político, con ciertos miembros que tienen creencias populistas de derecha, como la oposición a la reforma migratoria, y otros son abiertamente fascistas. El grupo toma posiciones conservadoras de línea dura y favorece el conservadurismo social y el gobierno pequeño.
Más tarde, el Freedom Caucus cambió su énfasis y prioridades a la lealtad total con Donald Trump y se convirtió en algo aún más derechista y ultra nacionalista, pero menos sujeto a principios políticos, si alguna vez los tuvo. Este grupo apoya a los candidatos a la Cámara a través de su Comité de acción política, House Freedom Fund (mucho money, baby)
No es necesario explicar que este grupo es un enemigo jurado de Cuba, de su pueblo y este estrechamente vinculado con la ultraderecha cubano– americana de Miami y otras partes de los EE.UU.
Tres de los principales miembros del Freedom Caucus en la Cámara de Representantes de Washington, de izq. A der. Scott Perry, Marjorie Taylor Greene and Andy Biggs.
Más de 15 miembros del Freedom Caucus van a apoyar y buscar apoyo para esta “legislación” introducida por la representante ultra derechista María Elvira Salazar (FL-27).
La H.R. 314, “Fighting Oppression until the Reign of Castro Ends”, también conocida como Ley FORCE, por sus siglas en inglés. Este proyecto de ley impediría que el presidente Joe Biden normalice las relaciones con Cuba a menos que se “restablezcan la libertad y la democracia en la Isla”, en otras palabras, que Cuba no podría ser sacada de esta lista no solo hasta que se “caiga” el Gobierno Revolucionario. No, nada de eso, además tiene que haber un gobierno que simplemente le guste a la ultraderecha de Miami.
La versión de la ley en el Senado fue presentada en la última sesión legislativa por el senador Marco Rubio (R-FL), junto con los senadores Rick Scott (R-FL) y Ted Cruz (R-TX). La H.R. 314 impediría que Cuba sea retirada de la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo hasta que cumpla los requisitos de la Sección 205 de la Ley LIBERTAD (criminal Ley Helms – Burton) (P.L. 104-114). La Sección 205 de la Ley LIBERTAD exige que Cuba cumpla las siguientes condiciones:
1. Liberar a todos los “presos políticos” y permitir la investigación de las prisiones cubanas por parte de las organizaciones internacionales de Derechos Humanos.
2. Transición del “régimen castrista” a un sistema que garantice los derechos del pueblo cubano a expresarse libremente.
3. Comprometerse a “celebrar elecciones libres y justas”
Llama muchísimo la atención, que ninguno, absolutamente ninguno de estos tres puntos tiene que ver con Terrorismo, ni siquiera indirectamente
Estos son los mismos requisitos que deben cumplirse para levantar el embargo y las sanciones al régimen cubano. En otras palabras, este proyecto de ley obliga a la “dictadura de Castro/ Díaz-Canel” a cumplir la legislación estadounidense vigente, no la de Cuba, tratando de devolver a Cuba a lo que fuera antes de 1959, un protectorado de los EE.UU., lo que es obvio no sucederá jamás.
La representante Salazar está acompañada en este proyecto de ley por los representantes Mario Díaz-Balart (FL-25), Carlos Giménez (FL-26), Nicole Malliotakis (NY-11), Alex Mooney (WV-02), Stephanie Bice (OK-05), Neal Dunn (FL-02), Kat Cammack (FL-03), Michael Waltz (FL-06), Michael McCaul (TX-10), Ken Buck (CO-04), Burgess Owens (UT-04), Darrell Issa (CA-48), Mark Rutherford (FL-05), Steve Womack (AR-03) y la Comisionada Residente de Puerto Rico Jenniffer González-Colón.
“El “régimen comunista totalitario” de Cuba es una amenaza siempre presente para la seguridad nacional de Estados Unidos», dijo la representante Salazar, para añadir que ”el régimen de Castro sigue subvencionando y proporcionando apoyo financiero y militar a malos actores en toda Iberoamérica”.
Tremendo crucifijo sobre el pecho, pero muy lejos de dios en el corazón. María Elvira Salazar muestra poca creatividad y aun menos decoro en insistir en el asesinato de sus compatriotas.
“La Ley FORCE garantiza que ningún Secretario de Estado o Presidente pueda retirar a Cuba de la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo hasta que cumplan los requisitos mínimos de una sociedad funcional y libre”, y que “Esta legislación no sólo es importante para la comunidad de exiliados cubanos del Distrito 27, sino para miles de mis electores que también proceden de países directamente subvencionados por La Habana», añadió la congresista Salazar.
«Cuba ha desempeñado un papel importante amenazando a los Estados Unidos al avivar la inestabilidad en toda América Latina, apoyando a dictadores despiadados como Nicolás Maduro y Daniel Ortega e impulsando la emigración masiva que beneficia al régimen ilegítimo y a sus malvados aliados en China comunista, Rusia e Irán durante décadas”, dijo por su parte el senador Rick Scott, ex– gobernador de Florida. “Lamentablemente, las políticas de apaciguamiento de Obama y Biden sólo han empeorado las cosas, dando más poder al malvado régimen comunista y financiando la continua opresión, encarcelamiento y tortura de cientos de cubanos pacíficos, incluidos niños y niñas adolescentes”, “aseguró” el senador Scott.
En iguales términos se pronunciaron el representante C. Giménez, el representante M. Díaz-Balart, la representante N. Malliotakis, y otros políticos de la ultraderecha floridana.
“La Administración Biden debe mantener al “régimen castrista” en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo por … condenar ilegalmente a “miles de presos políticos en juicios sumarios” tras las protestas del 11 de Julio de 2021”, aseveró el representante C. Giménez. Si no fuera tan grave, daría ganas de reír. María Elvira Salazar representa en el Congreso de los EE.UU. al Distrito 27 de Florida, que incluye varias ciudades y villas del área metropolitana de Miami. Ella integra los Comités de Asuntos Exteriores y de Pequeños Negocios de la Cámara de Representantes.
Las organizaciones solidarias con Cuba, y una apreciable cantidad de políticos estadounidenses que disfrutan de un nivel razonable de salud mental y sensatez, se van a oponer a que este engendro anticubano sea aprobado y se ponga en vigor.
Más aun, consideramos probable que Cuba sea sacada de tan aciaga lista durante los próximos 12 meses: tan fuerte es el rechazo que provoca, no sólo dentro de los EE.UU. sino también en toda América Latina y el mundo.
rmh/jro
*Ingeniero cubano residente en Estados Unidos
(Tomado de Firmas Selectas)