En el evento participaron artistas de Cuba, Argentina, Brasil, Camerún, España, Francia, Congo, México, Italia, Alemania, Portugal, Perú, Canadá, Reino Unido, Países Bajos, Noruega, Reino Unido, Suráfrica y Estados Unidos.
Para el pianista cubano Rolando Luna, durante su historia el evento ha constituido un momento especial para su carrera, pues le ha permitido intercambiar con algunos de los artistas que más admira, entre ellos Gonzalo Rubalcaba, Chucho Valdés y la agrupación Irakere.
“Participé muy joven en 2001 o 2002 y, a partir de entonces, siempre trato de estar“, dijo al diario del Festival.
“Hemos tenido la oportunidad de visitar espectáculos alrededor del orbe y todos y cada uno de los más renombrados músicos jazzistas siempre se asombran de la calidad técnica e interpretativa de los cubanos. Regresar al Festival es hacerlo en uno de los más importantes del mundo, según el también pianista cubano Nachito Herrera.
“No podemos olvidar la gran influencia de la isla en el desarrollo del género y en la creación de lo que hoy en día conocemos como Jazz Latino. Recibí una inyección de inspiración y energía de los nuevos talentos que Cuba forma“, agregó.
En la capital habanera, los conciertos tuvieron como sedes los teatros Nacional, Martí, América, Lázaro Peña, el Museo Nacional de Bellas Artes, el Centro Cultural Bertolt Brecht, el Pabellón Cuba, la Casa de la Cultura de Plaza, la Fábrica de Arte Cubano y el Salón Rosado de la Tropical.
Mientras en Santiago de Cuba, las presentaciones llegaron a las comunidades Martí y Moncada, la Plaza Martes y el Boulevard Parque Dolores.
El encuentro también homenajeó a la agrupación rumbera Los Muñequitos de Matanzas por sus 70 años, al trompetista Bobby Carcassés que arriba a sus 85 años, a la compositora Martha Valdés, al percusionista Chano Pozo y al pianista Hernán López Nusa.
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