El Salón de Arte Erótico 2023 será oportunidad para reconocer la labor de noveles exponentes de la plástica, quienes podrán concursar en los géneros de pintura, grabado, ilustración, dibujo, fotografía, instalación, performance, arte digital y audiovisual.
De acuerdo con las bases del evento, las producciones en soporte de papel o cartulina se entregarán debidamente montadas y no deben exceder los 200 centímetros (cm) y las tridimensionales los 150 cm de alto, mientras los audiovisuales o performance deben tener adjunta la información visual y los requisitos de proyección.
Hasta el 5 de febrero se recibirán las obras, que serán sometidas a un comité de admisión y un jurado integrado por destacados artistas y especialistas que otorgará tres premios así como las menciones que se determinen en tanto la decisión será inapelable.
Generalmente inspirado en la sexualidad humana, el arte erótico proviene del dios de la mitología griega, Eros, entre cuyos atributos se encuentran la atracción sexual, el amor y la fertilidad, apunta su conceptualización, que detalla, además, su presencia desde las prácticas culturales de la prehistoria.
En Cuba los registros relacionados con la manifestación señalan a pintores de reconocido prestigio como Aurelio Melero, Armando García Menocal y Guillermo Collazo, que trabajaron el desnudo femenino, mientras el siglo XX acogió a vanguardistas como Carlos Enríquez, Víctor Manuel, Mariano Rodríguez, Raúl Martínez, Servando Cabrera, entre varios.
De igual forma, los estudios recientes destacan la obra de Umberto Peña con piezas que exaltan el órgano sexual masculino, Reinerio Tamayo desde el humor, Rocío García y sus obras homoeróticas, Cuty Ragazzone, que manipula diferentes partes del cuerpo humano o Zaida del Río con su interés en la fisonomía varonil.
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