Alrededor de 7 de cada 10 entrevistados mostraron su apoyo a las acciones de protesta promovidas por las ocho mayores organizaciones sindicales de Francia, agrupadas en la denominada Intersindical, hasta un 72 por ciento son favorables a las manifestaciones, mientras que un 69 por ciento apoya también las huelgas que están paralizando el país.
Estas cifras suponen un incremento de 7 puntos con respecto al último sondeo llevado a cabo el 19 de enero, y en la que un 64 por ciento de los encuestados se mostraron opuestos al proyecto del ejecutivo de alargar la edad de jubilación y endurecer el tiempo de cotización, de acuerdo a los datos facilitados por la empresa demoscópica Ipsos responsable del estudio.
Incluso entre los seguidores del presidente Emmanuel Macron, ejecutivos y responsables empresariales “que hasta ahora se mostraban muy benévolos con el principio mismo de esta reforma, están ahora mucho más divididos”, declaró el director del departamento de opinión y política de Ipsos, Stéphane Zumsteg.
Por su parte el líder de la mayor organización sindical del país (CFDT), Laurent Berger, pidió ayer intensificar las protestas contra la reforma de las pensiones tras escuchar el mensaje de la primera ministra, Elisabeth Borne, asegurando que el gobierno mantiene el rumbo marcado, a pesar del mayoritario seguimiento de las dos jornadas de huelga celebradas hasta el momento.
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