A las instituciones de salud infantil de las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo están destinadas las tres toneladas del alimento, recibido esta noche en la terminal internacional Frank País, de Holguín.
Durante un encuentro con autoridades sanitarias y gubernamentales del territorio holguinero se reconoció que el donativo es posible, gracias al esfuerzo y la colaboración de muchos cubanos residentes en el extranjero y de amigos, para quienes la solidaridad es una de las tantas vías de hacerle “huecos” al bloqueo de Estados Unidos a la nación caribeña.
Carlos Lazo, coordinador del proyecto Puentes de Amor, destacó a Prensa Latina que con esta campaña aspiran llegar a todos los pediátricos del país, donde han contribuido hasta el momento con los de La Habana, Pinar del Río, Matanzas y Holguín.
Asimismo, Lazo hizo referencia a una nueva iniciativa, promovida por uno de sus estudiantes de Seattle, de llevar a las Casas de Niños sin Amparo Familiar pequeñas máquinas para elaborar pan, con un suministro de harina y levadura.
En ese sentido, comentó de la experiencia de Matanzas, donde ya los infantes de uno de los hogares de esa localidad disfrutan de hornear una hogaza, cada mañana, para compartirla entre ellos.
“Para hacer el bien siempre hay inspiración”, enfatizó el profesor, quien aseguró que para él la mayor recompensa de este proyecto es sentir cada día más personas enamoradas de Puentes de Amor y con ganas de luchar contra el bloqueo.
Idea que prevaleció entre sus acompañantes, los cuales compartieron historias de su activismo por Cuba, del orgullo por la fortaleza y la capacidad del país para enfrentarse a la pandemia de la Covid-19 y haber logrado la producción de tres vacunas, a pesar de las escaseces y una situación económica compleja.
Durante este fin de semana, la comitiva visitará los hospitales infantiles de Santiago de Cuba y Guantánamo, provincias en las que compartirán con pequeños de una Casa de Niños sin Amparo Familiar.
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