El sistema a presentar indica que al arribar al Reino Unido ilegalmente, la persona debe ser detenida rápidamente y, en cuestión de días o semanas, realizar su reclamación, no en meses o años, y luego llevarlo de manera segura a otro lugar, indicó Sunak a la cadena TalkTV.
Sin embargo, reconoció ser criticado por sus acciones para frenar la migración ilegal y la firma de un acuerdo con Francia dirigido a reforzar la vigilancia del tránsito de pequeñas embarcaciones de irregulares en el canal de la Mancha.
El primer ministro informó que Londres también se comprometió a trabajar con las autoridades albanesas, pues sus nacionales representan el 30 por ciento de todos los inmigrantes ilegales, con el objetivo de detener la explotación de los jóvenes albaneses.
Asimismo, expresó su compromiso con la política de deportación de solicitantes de asilo a Ruanda, una polémica medida ampliamente cuestionada por organizaciones de Derechos Humanos.
Recientemente, opositores políticos y activistas críticaron la referida acción contra los migrantes, como lo hizo la ministra del Interior en la sombra del opositor partido Laborista, Yvette Cooper, quien calificó la disposición de inviable, poco ética y muy costosa.
En el marco de ese esquema, la Armada británica se encarga de custodiar el Canal de la Mancha, por donde se traslada la mayoría de los inmigrantes que intenta llegar a la costa sureste de este país, un trayecto en el cual muchos perecen en alta mar.
Como parte del sistema de repatriación, el Reino Unido traslada el proceso de trámites migratorios al mencionado país africano, que recibe un presupuesto de 126 millones de dólares para esos menesteres.
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