Los cubanos llegarán al encuentro con foja de una sola victoria ante tres derrotas, por lo que no pueden perder más para poder avanzar a semifinales, porque ya no dependerían de sí mismos.
El derecho Jonathan Carbó será el encargado de mantener con vida a los suyos y, según confesó a Prensa latina, se encuentra listo para asumir el reto y ya pasó página con respecto a su anterior actuación, que no fue buena.
«Uno no siempre puede tener una salida de calidad, porque no somos perfectos, pero debemos seguir preparados y enfocándonos en lo que viene para lograr la clasificación», explicó.
Ese día reconoció que se alejó mucho de la zona y lo pagó ante bateadores experimentados, y comentó que ya pudo ver algo de los rivales.
«Estuve observando a los bateadores y de conjunto trazamos una estrategia. Si en algún momento el lanzador necesita una ayuda se le dan las señas desde el banco», dijo.
Aseguró que la compenetración con el receptor Yosvany Alarcón es buena, a pesar de que nunca le había recibido.
Esa sintonía será clave para mantener a Cuba con vida ante unos colombianos que se han visto muy fuertes a la ofensiva, segundos en promedio bateo con .273, pero primeros en sluggin con .400 y en OPS con .771.
jf/lp