En la actividad, a la que asistieron descendientes y tres nativos de la comunidad en Ciego de Ávila, dieron la bienvenida al año del Conejo, un animal que según la mitología china encarna la prosperidad, la felicidad y la longevidad.
El presidente de la sociedad, Luis Chang, señaló que en la etapa concluida mantuvieron las diferentes tareas productivas y sociales, pese a las limitaciones económicas por la que atraviesa el país, debido al recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos.
Resaltó los buenos resultados en la producción de viandas y hortalizas, destinadas a la venta a los asociados y a la comunidad, así como para abastecer al restaurante y a la casa de los abuelos.
Igualmente, destacó que continúan la fabricación de salsa soya Miusán mediante un Proyecto de Desarrollo Local, ubicado en la finca Amistad Cuba-China, para sustituir importaciones y comercializar a través de la red de comercio interior en todo el país y en el sector turístico.
Entre las proyecciones para este año están mantener las tradiciones y la cultura china en el territorio, la atención a los asociados y en especial a los ancianos y aumentar la producción de alimentos y de salsa soya, manifestó Chang.
La Asociación Min Chih Tang, fundada en Ciego de Ávila en 1914, agrupa a cientos de descendientes y cuatro chinos naturales, y desde su creación mantienen una estrecha relación con la nación asiática.
Actualmente cuentan con una confortable instalación engalanada con accesorios, pinturas y figuras chinas y sus integrantes aspiran a convertirla en un centro de referencia de su milenaria cultura.
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