El legado del también poeta, periodista y diplomático centró las intervenciones en la sala Manuel Galich, encuentro en el que participaron el embajador de Nicaragua en la isla Alejandro Solís y el vicepresidente de esa institución cultural, el investigador y crítico teatral Jaime Gómez Triana.
También formaron parte del panel el ensayista Jorge Fornet, director de la revista Casa de las Américas y del Centro de Estudios Literarios del centro; y la poeta, traductora y crítica literaria Nancy Morejón, Premio Nacional de Literatura (2001).
En su intervención, el jefe de la misión diplomática de Managua en La Habana señaló que la trascendencia del eterno Félix Rubén García Sarmiento, conocido como Rubén Darío, es universal, no es solo patrimonio de los nicaragüenses.
Destacó que Nicaragua culmina este día la jornada dariana que comenzó con la fecha del nacimiento del autor del poema Azul, el pasado 18 de enero.
Solís recordó que es considerado el máximo representante del modernismo literario en lengua española y para muchos críticos el poeta con mayor y más duradera influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito hispano.
Subrayó que para su pueblo “Darío no está muerto, porque las personas mueren cuando los olvidamos”, por eso fue nombrado Héroe Nacional y Prócer de la Independencia Cultural de la Nación, según la ley 927, aprobada el 16 de marzo de 2016 La Asamblea Nacional de la República de Nicaragua.
En tal sentido, significó la importancia de perpetuar para las nuevas generaciones la llama de nuestra identidad, para que perdure la memoria de los valores de la América grande que defendieron hombres como Rubén Darío, José Martí, Simón Bolívar, Ernesto Che Guevara, Hugo Chávez y Fidel Castro.
Por su parte, Fornet advirtió que la impronta de Darío en las letras es tal que no pocos poetas latinoamericanos reconocen que sus influencias más cercanas están vinculadas a Pablo Neruda y César Vallejo, a quienes consideran sus “padres”, pero más atrás, coinciden en que su “abuelo” es el escritor de Cantos de vida y esperanza.
Se refirió además a su grandeza y mencionó ejemplos como el del poeta y escritor argentino Jorge Luis Borges, quien lo calificó El Libertador, el Bolívar de las letras latinoamericanas.
Para el escritor y ensayista uruguayo José Enrique Rodó, con Darío los conquistadores viajaron del Poniente al Naciente, citó el investigador cubano, refiriéndose a la sacudida que significaron sus textos entres los escritores y poetas españoles de la época.
Gómez Triana habló también sobre el pensamiento latinoamericanista y antiimperialista del poeta nicaragüense y acerca del respeto que se profesaron Darío y Martí. El primero llamó al Apóstol cubano Maestro, mientras este lo trató como hijo, a pesar de que sólo le llevaba 14 años.
Al respecto, la Miembro de Número de la Academia Cubana de la Lengua Nancy Morejón, subrayó que los hispanohablantes debemos entender el sentido de la independencia cultural a partir de la vida y obra de esos dos grandes.
Enfatizó además en el llamado a la conciencia social que despertó entre su gente y en Latinoamérica la figura del príncipe de las letras castellanas, como ha sido catalogado también.
La poesía de Darío es un ejemplo de la conformación de ese concepto de que la lengua es la patria, expresó la intelectual cubana, quien rememoró el trascendental encuentro organizado por Casa de las Américas, en enero de 1967, por el centenario de su natalicio.
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