En su mensaje, el jefe de Gobierno cubano afirmó que son innumerables los daños provocados por esa política, desde su oficialización en 1962.
No nos cansaremos de exigir el fin de este injusto cerco, que impide el desarrollo de nuestra nación y nos afecta a todos, escribió Marrero.
En 1962, el entonces presidente estadounidense John F. Kennedy recurrió a la llamada Ley de comercio con el enemigo, de 1917, para implementar el bloqueo económico contra Cuba, tras varias decisiones ejecutivas que venían aplicándose desde 1959 por su antecesor, Dwight Eisenhower.
Tal política tiene el propósito declarado de asfixiar a la economía de la isla y provocar un cambio de régimen, y fue convertida en ley en 1992 y 1995.
Desde 2017, esas disposiciones se vieron recrudecidas a niveles sin precedentes, incluso en el contexto de la pandemia de la Covid-19 y la crisis mundial.
El bloqueo estadounidense contra esta nación antillana es uno de los más duraderos de la historia, condenado quince veces por las Naciones Unidas.
La arbitraria inclusión de Cuba en la lista unilateral del Departamento de Estado sobre supuestos países patrocinadores del terrorismo, agrava la situación, pues restringe las exportaciones, elimina la obtención de créditos de instituciones financieras internacionales y limita el otorgamiento de ayuda económica, entre otras consecuencias.
Pese a esos obstáculos, la isla caribeña persiste en impulsar su modelo de desarrollo de carácter socialista, y mantiene el propósito de consolidar su independencia y soberanía, y el derecho a la autodeterminación.
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