Esa agencia especializada de Naciones Unidas consideró que la causa de esa reducción fue la variabilidad relacionada con el clima.
La extensión del hielo marino es uno de los indicadores climáticos utilizados por la OMM en sus informes sobre el estado del clima mundial, en tanto toma también como referencia a la temperatura por lo que reportó a los últimos ocho años como los más cálidos registrados.
El Ártico se está calentando más del doble de rápido que el promedio mundial, por lo que como resultado el hielo marino de esa zona se redujo drásticamente en los últimos 44 años.
Durante enero de este año se perdieron 1,89 millones de kilómetros cuadrados, una superficie equivalente al doble del tamaño de Alemania.
Según los expertos, en efecto el hielo marino, al actuar como un espejo, refleja la mayor parte de la energía del sol, pero al derretirse queda una superficie oscura que absorbe la radiación solar y calienta al agua.
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