En Casa de las Américas, donde tiene lugar el primer Encuentro Internacional de Publicaciones Teóricas de Partidos y Movimientos de Izquierda, el mandatario cubano señaló que la humanidad necesita un nuevo orden internacional con mayor justicia social y solidaridad.
Reflexionó sobre cómo la Covid-19 mostró la peor faz del capitalismo e hizo más ricos a los ricos, en tanto precarizó más la vida de los desposeídos.
Pensábamos que la pandemia ayudaría a promover la solidaridad, pero en su lugar se propagaron la crisis y la guerra, apuntó Díaz-Canel, quien llamó la atención sobre la capacidad del imperialismo para comunicar las mentiras que lo sostienen y que las personas las tomen por ciertas.
Subrayó que vivimos un contexto donde se trata de imponer la lógica imperialista de dominación, que es, ante todo, una lucha cultural en su concepción más amplia.
Intentan erosionar nuestras esencias, separarnos de nuestras identidades y que asumamos los valores que nos proponen, acotó, para lo cual cuentan con maquinarias de investigación, tecnologías y una poderosa industria del entretenimiento.
Frente a ello debemos encontrar nuestra propia lógica, construir plataformas contra la colonización cultural, defender valores como la equidad, la solidaridad, luchar contra la exclusión, la desigualdad, la discriminación y construir referentes o buscarlos en nuestras historias, agregó.
El jefe de Estado se refirió a la experiencia de Cuba, que asumió como estrategia de enfrentamiento la resistencia creativa y el perfeccionamiento de la construcción de su sociedad socialista, centrada en el trabajo, en alcanzar toda la justicia posible, en potenciar la democracia socialista y ampliar la participación popular.
Significó, en tal sentido, la originalidad del sistema electoral cubano y su modelo de gobierno, que no responden a los moldes de la “democracia” que el capitalismo pretende imponer al mundo como concepto único, pero sí representan los intereses de la mayoría en la nación caribeña.
Aclaró, no obstante, que las presiones del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos, recrudecido en los últimos años, hacen que la isla se mueva entre el ideal de construcción socialista y lo que en este momento concreto podemos hacer dada nuestra realidad.
Mas eso no implica una renuncia al ideal, de ahí la importancia de promover espacios de pensamiento, de buscar alternativas para salir adelante y de darle mayor participación a la ciudadanía.
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