Tras confirmarse el pasado martes la presencia, por primera vez, de influencia aviar, variante A (H5N1) en el país, el Cenasa precisó que gracias a la aplicación rápida y eficiente de los protocolos establecidos, el evento está controlado y no compromete la situación zoosanitaria nacional.
En una nota de prensa el Cenasa recordó que entre las acciones adoptadas se acometió el sacrificio de las aves en cautiverio infectadas, el saneamiento del lugar, la cuarentena de especímenes aledaños a los focos de infección, a pesar de que hasta ahora no han presentado síntomas.
No obstante, recomendó de encontrarse un ave muerta o enferma notificarlo al servicio de sanidad animal más cercano, evitar el contacto directo sin protección con los animales afectados y no tocar superficies que pudieran estar contagiadas con excreciones o secreciones de aves silvestres, de corral o traspatio.
También se sugiere evitar tocarse la boca, la nariz o los ojos después de tener contacto con aves y lavarse las manos con frecuencia o usar un desinfectante a base de alcohol y cloro, cuando no haya agua y jabón disponibles.
La influenza aviar es una enfermedad causada por los virus de la gripe aviar tipo A, que se encuentran de forma natural entre las aves acuáticas salvajes de todo el mundo, con capacidad para infectar a las de corral y traspatio. Algunas cepas provocan infecciones en los seres humanos.
A partir de un total de seis diagnósticos realizados en laboratorios debidamente acreditados, se identificó el subtipo de virus que circuló en el brote ocurrido en el zoológico, ubicado en el capitalino municipio de Plaza de la Revolución.
En Cuba el Sistema Nacional de Salud tiene implementada una vigilancia de las infecciones respiratorias agudas que no ha detectado desviaciones en el comportamiento de su incidencia, ni la circulación de nuevos virus respiratorios, precisa la nota.
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