Al intervenir en su primera jornada, el mandatario cubano señaló que dichas reuniones son imprescindibles para debatir sobre los problemas que afectan a los pueblos y generar acciones.
Agradeció la participación de casi un centenar de delegados de una treintena de países y los convocó a trasladar a los pueblos los conocimientos adquiridos, pero sobre todo, a diseñar un plan, instrumentarlo, aplicarlo y evaluar sus resultados; así como a darle cada vez más participación a los movimientos populares.
Díaz-Canel se refirió a la valía de algunas de las propuestas realizadas en el Encuentro, como la del ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Ernesto Villegas, de darle continuidad al evento en su país, durante la próxima Feria del Libro.
El mandatario cubano igualmente aludió a las propuestas de crear institutos de investigación, espacios de aprendizajes, agencias para la comunicación de los temas de interés de los pueblos y estrechar las relaciones entre las instituciones y movimientos existentes.
A ello sumó una sugerencia personal: la fundación de una biblioteca digital con los mejores trabajos teóricos de la izquierda, con salidas mediante una plataforma web, pero también en aplicaciones para dispositivos móviles, de modo que se convierta en una herramienta más para la lucha.
Tenemos que sistematizar estos espacios de pensamiento, pero con la mira en las acciones y en dibujar nuevos horizontes, remarcó el presidente, quien refirió que ese propósito animó la realización en octubre del Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros; así como del V Encuentro Internacional Por el Equilibrio del Mundo, en enero.
Aseguró que, con el intercambio entre quienes gestan publicaciones de izquierda, comienza un camino que Cuba se compromete a continuar todos los años, e invitó a los presentes a reunirse nuevamente en febrero de 2024, para celebrar los 65 años del triunfo de la Revolución.
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