Al intervenir en una sesión especial de la Asamblea Nacional, el mandatario expresó que podrán contar con su país “ante los inmensos desafíos que siempre tendrán por delante los pequeños estados de espiritualidad inmensa como los nuestros”.
Ante los presentes, agradeció y a la vez devolvió “el respeto y aprecio que esta invitación muestra por el pueblo cubano, hermano del beliceño, al que respetamos y apreciamos con igual cariño”, expresó el jefe de Estado antillano.
“El Caribe que nos une, también nos singulariza como pueblos, pequeños en territorio y población, pero grandes en el espíritu y generosos en el abrazo”, aseveró Díaz-Canel. Expuso que más de mil cubanos prestaron sus servicios en Belice desde 1990 y varias áreas tuvieron asimismo el beneficio de las relaciones como la construcción, el deporte y la cultura.
Actualmente 122 cubanas y cubanos comparten con sus hermanos beliceños labores en salud y deporte, destacó el presidente cubano.
“Si algo ha distinguido nuestras relaciones bilaterales es que han trascendido las formalidades diplomáticas para convertirse en vínculos de pueblos verdaderamente hermanos”, subrayó.
La agenda del jefe de Estado cubano inició con un encuentro con la gobernadora general del país, Froyla Tzalam, en la Casa de Cultura de la ciudad de Belice.
“Estar en Belice era una deuda; tres primeros ministros de este hermano país han estado en Cuba y nosotros no lo habíamos visitado aún”, expresó Díaz-Canel.
Estar aquí es un sano orgullo y también un compromiso, y por eso le damos tanta significación a esta visita, enfatizó.
Después sostuvo conversaciones oficiales con el primer ministro Jonh Briceño y ambas partes coincidieron en fortalecer los vínculos económicos, comerciales y de cooperación e intercambiaron sobre los acuerdos adoptados en la VIII Cumbre de la Comunidad del Caribe.
Acompañaron al jefe de Estado cubano el titular de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez, el de Comercio Exterior Rodrigo Malmierca, el de Salud, José A. Portal y el presidente de BioCubaFarma, Eduardo Martínez.
La delegación cierra su estancia al dialogar con la brigada médica cubana que presta sus servicios en esta nación.
Las relaciones de cooperación entre Belice y Cuba se han concentrado fundamentalmente en el área de la formación de recursos humanos y la asistencia de salud para contribuir a las necesidades de este pueblo.
Belice se benefició del programa cubano denominado Operación Milagro, mientras ofreció ofrecido a jóvenes cubanos para perfeccionar el idioma inglés.
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