A través de su perfil en la red social Twitter, el mandatario calificó de buenísimo el intercambio. “Conocen a fondo la realidad del país y su compromiso con la población beliceña es tan elevado como con nuestra Patria”, remarcó.
Dan y reciben enseñanzas cada día, sentí orgullo escuchándolos, expresó el jefe de Estado en referencia a los 117 médicos y enfermeras que forman parte de la misión antillana.
Antes Díaz-Canel intervino en una sesión especial de la Asamblea Nacional de ese país, donde aseveró que podrán contar con Cuba “ante los inmensos desafíos que siempre tendrán por delante los pequeños estados de espiritualidad inmensa como los nuestros”.
Agradeció a los presentes y a la vez devolvió “el respeto y aprecio que esta invitación muestra por el pueblo cubano, hermano del beliceño, al que respetamos y apreciamos con igual cariño”, comentó.
“El Caribe que nos une, también nos singulariza como pueblos, pequeños en territorio y población, pero grandes en el espíritu y generosos en el abrazo”, aseveró el mandatario.
Expuso que más de mil cubanos prestaron sus servicios en Belice desde 1990 y varias áreas tuvieron asimismo el beneficio de las relaciones como la construcción, el deporte y la cultura.
“Si algo ha distinguido nuestras relaciones bilaterales es que han trascendido las formalidades diplomáticas para convertirse en vínculos de pueblos verdaderamente hermanos”, destacó.
La agenda del presidente cubano inició en horas del mediodía de este domingo con un diálogo con la gobernadora general de la nación, Froyla Tzalam, en la Casa de Cultura de la ciudad de Belice.
“Estar en Belice era una deuda; tres primeros ministros de este hermano país han estado en Cuba y nosotros no lo habíamos visitado aún”, valoró Díaz-Canel.
Estar aquí es un sano orgullo y también un compromiso, y por eso le damos tanta significación a esta visita, enfatizó.
Después sostuvo conversaciones oficiales con el primer ministro Jonh Briceño, en las que ambas partes coincidieron en fortalecer los vínculos económicos, comerciales y de cooperación e intercambiaron sobre los acuerdos adoptados en la VIII Cumbre de la Comunidad del Caribe.
Las relaciones de cooperación entre Belice y Cuba se concentran fundamentalmente en el área de la formación de recursos humanos y la asistencia de salud para contribuir a las necesidades de este pueblo.
Belice se benefició del programa cubano denominado Operación Milagro, mientras ofreció becas a jóvenes cubanos para perfeccionar el idioma inglés.
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