Un reciente mapeo elaborado por investigadores del Instituto Cubano de Antropología caracteriza las nuevas formas de gestión con el objetivo de brindar esos datos a los actores municipales, provinciales y nacionales.
De acuerdo con el estudio, esa herramienta será útil para gobernar en función de las potencialidades territoriales, una forma de lograr mejores encadenamientos productivos, impulsar la comercialización de bienes y servicios desde cada municipio, fundamentalmente de alimentos.
Esto va acompañado por elementos que permitan conocer las posibilidades para incrementar las exportaciones y lograr una sustitución de importaciones real, y todo ello en su conjunto fomentará la producción nacional.
En fin, una manera de contribuir a la Estrategia de desarrollo territorial y al aumento del bienestar de las comunidades cubanas.
Por ejemplo, este sector podría contribuir a incrementar la oferta de bienes y servicios a la población, en particular de los alimentos pero se requiere que sean de calidad, estables y oportunas, y además, lograr encadenamientos productivos reales y no simples relaciones comerciales entre actores, reitera la investigación.
Una importante conclusión del estudio es que solo el 34 por ciento de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y Cooperativas No Agropecuarias (CNA) se vinculan a la producción o comercialización de alimentos, y de esa cantidad solo el 15 por ciento los elabora o produce.
Reflexiona el texto que con las potencialidades existentes en cada municipio son pocos los nuevos actores económicos dedicados a los alimentos, y destaca que 11 de esas demarcaciones del país no producen alimentos ni los comercializan.
Otro elemento que significa el estudio es la cultura de trabajo de cada actor en cada territorio y su entorno social, la necesidad de romper esquemas y mentalidades, afrontar obstáculos, y así fomentar negocios exitosos.
Hasta el 31 de enero de 2023, indica, el país contaba con seis mil 704 mipymes: seis mil 564 privadas, 79 estatales, así como 64 CNA, y mil 80 proyectos de desarrollo local (PDL). De ellos, tres mil 310 son reconvertidas y tres mil 332 son nuevas.
En términos de generación de empleos los nuevos actores crearon unos 180 mil puestos de trabajo, y aunque es una cuestión relevante para generar ingresos para las familias cubanas, el desarrollo de cada proyecto dirá las cantidades reales que precisa cada negocio.
Sin embargo, la investigación deja preguntas en el tintero, cuándo esos actores generarán mayor disponibilidad de alimentos en el mediano plazo, qué obstáculos existen hoy con producción y venta de sus elaboraciones y servicios, qué transformar para incrementar sus resultados productivos.
Todas interrogantes que contribuirán a lograr una mejor integración de ese sector a la economía del país, un proceso que llegó para quedarse, pues lo requieren nuestro modelo económico y las comunidades, considera la investigación.
Esta contribución del Instituto Cubano de Antropología tiene como soporte la base de datos de la plataforma de actores económicos y la aportada por la dirección territorial, ambas del Ministerio de Economía y Planificación, y se encuentra publicada en su pagina web.
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