Durante un mitin proselitista la víspetra de su agrupación, el Partido Democrático de Botswana, Masisi. advirtió que si la renegociación del acuerdo con la subsidiaria Debswana resulta desfavorable para su país, cada uno seguirán caminos divergentes.
Si no alcanzamos una solución de ganar-ganar para ambas partes cada cual debe empacar y regresar a casa, sentenció el jefe de Estado durante la concentración en su ciudad natal de Moshupa, localizada 60 kilómetros al oeste de esta capital.
Botswana es el mayor productor de diamantes del continente africano.
Hoy tenemos una “visión clara de cómo funciona el mercado de los diamantes y encontramos que recibimos menos de lo que debíamos, aseveró el mandatario.
Añadió que «también encontramos que nuestros diamantes proporcionan grandes ganancias y que el acuerdo del 2011 (…) Queremos una parte mayor de nuestros diamantes, los negocions no deben continuar como antes”.
El pacto actual, en vigor desde 2020, estipula que este semidesértico país del sur africano recibe el 25 por ciento de los diamantes en bruto encontrados en su territorio; el 75 por ciento restante va a De Beers un conglomerado sudafricano cuya oficina central radica en Luxemburgo.
En el acuerdo anterior, el 90 por ciento de las piedras iban a las arcas de De Beers, fundada en 1988 con el nombre De Beers Consolidated Mines por el explorador colonial británico Cecil Rhodes; para 2004 su principal accionista era la familia Oppenheimer, de vasta influencia en la política del Reino Unido.
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