Aludió el empresario a la presencia cada vez más nutrida de grupos de viajeros de Reino Unido, Alemania, Francia y España como parte de circuitos en esta región y de la prioridad de la economía cubana en el empeño de la captación de divisas frescas.
Piqueres enfatizó en la importancia del vínculo con los productores y abastecedores locales en pos de la sostenibilidad y en la garantía de los recursos materiales necesarios para el funcionamiento con calidad de cada una de las ofertas, como es un sello de esa cadena internacional de hospedaje.
Afirmó que se siente como un cubano más, lo cual es coherente con la fidelidad de Meliá con el archipiélago desde que inició sus operaciones en los primeros años de la década de los 90 del siglo pasado.
Una alta valoración merece para él que en apenas tres meses el hotel esté recuperando su esplendor después de tres años cerrado como consecuencia de la Covid-19 y cuando prácticamente todas sus áreas cesaron las actividades, en medio de la paralización del turismo en el país.
Al resaltar que sostienen uno de los índices de ocupación más altos en la urbe, mencionó múltiples proyectos y la voluntad de acciones solidarias y de aportar en el desarrollo local, con acciones que pongan de relieve la cultura, las tradiciones y en particular la condición de ciudad creativa en la música.
Entre los eventos internacionales que respaldarán se refirió al torneo internacional de dominó, el encuentro danzario Fidance, la feria ExpoCaribe y el de la red social de Instagram, que posibilitará el intercambio entre personas de las más diversas latitudes.
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