Durante un acto celebrado en la capitalina Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), la primera secretaria de la organización juvenil, Aylin Álvarez, subrayó que el pueblo y los estudiantes sirios en la nación caribeña no están solos y cuentan con el apoyo de Cuba entera. Indicó que Siria no solo enfrenta los embates de este fenómeno natural, «es también víctima de casi doce años de guerra y conoce los efectos de una política genocida que a golpe de sanciones económicas pretende arrebatarle concesiones».
Señaló que los jóvenes cubanos y sirios tienen un enemigo común y mucha historia compartida, marcada por la imposición de medidas coercitivas unilaterales por el gobierno de Estados Unidos.
«Exigimos el fin de la Ley César, el fin de las medidas coercitivas unilaterales contra Siria; en momentos como estos levantar las sanciones económicas es cuestión de humanidad y decencia», resaltó.
Álvarez recordó las palabras del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, sobre Siria, quien consideró al país árabe como un ejemplo de valentía, situado en el corazón de más de mil millones de musulmanes, cuyo espíritu de lucha es proverbial.
En tanto, el embajador sirio en Cuba, Ghassan Obeid, expresó sentirse muy feliz por las muestras de solidaridad y hermandad que recibe del pueblo cubano.
«A pesar de las distancias geográficas, estamos al lado de un pueblo heroico», subrayó.
Condenó el bloqueo estadounidense contra su país y Cuba, el cual busca impedir el desarrollo de las naciones, en especial en áreas como la economía y la cultura, explicó el diplomático.
Por su parte, Oqba Almhitawe, estudiante sirio de la ELAM, agradeció las muestras de solidaridad que ha recibido su país tras el sismo.
«Cuba nos abrió las puertas, nos ha tratado como hijos y nos forma como profesionales para que podamos ayudar a nuestros pueblos», destacó.
Cuba ha expresado reiteradamente su solidaridad con los pueblos de Türkiye y Siria, tras el devastador terremoto que hace siete días afectó a ambas naciones con un saldo de más de 35 mil muertos y centenares de miles de heridos –cifras que continúan aumentando-, e incalculables pérdidas materiales.
Para materializar esa solidaridad, viajaron hacia esos países sendas brigadas de especialistas de la salud que forman parte del Contingente Henry Reeve y han trabajado en otras naciones también en situaciones de desastres.
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