Según los primeros estimados de los sindicatos convocantes o de la Policía, en las sureñas urbes de Marsella, Toulouse, Albi y Montpellier se produjeron importantes movilizaciones, mientras se prevé la mayor de las marchas en esta capital, entre las plazas de la Bastilla e Italia.
Todo apunta a que la de este jueves será la última jornada de manifestaciones antes del paro general previsto a partir del 7 de marzo por la Intersindical, que agrupa a los ocho principales gremios del país.
Un promedio de dos millones de personas -de acuerdo con la Confederación General del Trabajo (CGT)- desfilaron el 19 y el 31 de enero y el 7 y el 11 de febrero en rechazo a la reforma y a la extensión de la edad legal de retiro de 62 a 64 años contenida en la misma.
El secretario general de la CGT, Philippe Martinez, celebró la respuesta del sector privado a la convocatoria a protestar frente a una iniciativa repudiada además por el aumento de las cotizaciones anuales y la eliminación de regímenes especiales de pensiones.
Martinez marchó contra la reforma de la jubilación en la ciudad de Albi, donde también estuvo el líder de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), Laurent Berger, una coincidencia inusual a partir de las posturas opuestas de ambas organizaciones.
Sin embargo, contra la reforma de retiro la CFDT y la CGT encabezaron a la intersindical, movimiento que anunció una escalada de sus acciones, como la huelga general del 7 de marzo, a menos que el Gobierno renuncie a su proyecto, debatido por estos días en la Asamblea Nacional, Cámara Baja del Parlamento.
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