En el contexto de la 31 Feria Internacional del Libro de La Habana, Ramonet explicó que el título La era del conspiracionismo. Trump, el culto a la mentira y el asalto al Capitolio, de la editorial Nuevo Milenio, en la publicación cubana tiene 40 páginas más que impresiones anteriores hechas en Argentina, México y Venezuela.
Mencionó que tras entregar el manuscrito para las primeras ediciones siguió trabajando, con lo cual aparecen en esta versión de Cuba temas importantes que no están en las anteriores.
Entre las temáticas ahora incluidas citó que al asalto el 6 de enero de 2021 al Capitolio en Washington, sede del Congreso de Estados Unidos, le antecedieron otras invasiones a edificios emblemáticos.
Un año antes una manifestación de elementos de extrema derecha contra las medidas implementadas debido al impacto de la Covid-19 en Alemania degeneró en un intento de irrupción en el Reichtag, la sede del Parlamento ubicada en Berlín.
Ramonet también mencionó el asalto y saqueo al Arco de Triunfo de París por parte de los llamados chalecos amarillos, un grupo heterogéneo pero en el que también hay ultraderechistas.
Igualmente recuerda el libro que la sede principal de CGIL, el mayor sindicato en Italia, fue parcialmente devastada por participantes fascistas en una manifestación opuesta a la decisión del gobierno de exigir el certificado de vacunación contra la Covid-19 para acceder a diversos sitios públicos.
Luego del asalto al Capitolio, Ramonet señaló la invasión al Congreso de Canadá, en Ottawa, por parte de camioneros que cerraron el edificio y movilizaron a personas que venían hasta de Estados Unidos, muchas de ellas partidarias de corte fascista de Donald Trump, los llamados trumpistas.
Todos esos asaltos fueron impactantes, afirmó Ramonet, y llamó la atención sobre cómo fuerzas ultraderechistas logran movilizar a las masas y las hacen ocupar las calles para tratar de derrocar a una democracia.
El catedrático igualmente recordó que a los hechos descritos les sucedió el asalto el 8 de enero de este año al Palacio de Planalto, sede del Gobierno en Brasil, y otras instituciones a cuenta de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, también ultraderechistas. Por ello alertó que la extrema derecha en el mundo quiere arrebatarle a la izquierda la épica de la insurrección, y llamó a estar alertas ante este peligroso resurgimiento del fascismo en el mundo.
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