La víspera fue presentado en la sede de esa institución, en el Centro Histórico de la ciudad, el volumen Guillén según Posada, una de las joyas del sello editorial, como parte de sus actividades en la 31 Feria Internacional del Libro de La Habana, que concluirá este domingo.
En la presentación del título, el escritor y crítico Jorge Bermúdez recordó que la obra de El Gallego Posada “no sólo lo ubica entre los grandes caricaturistas e ilustradores cubanos de todos los tiempos, sino que fue el último que tuvimos realmente grande”.
Enfatizó que la continuidad y calidad conceptual y expresiva de su creación, de una solidez y originalidad indiscutida, deviene única en el ámbito gráfico cubano de la segunda mitad del pasado siglo.
En tal sentido, se refirió a pasajes de la vida del pintor, siendo niño, durante la Guerra Civil Española, su permanencia en campos de concentración y su llegada a Cuba, a la localidad de San Antonio de los Baños, donde se estableció la familia.
El triunfo revolucionario de enero de 1959, como para tantos otros cubanos, fue el segundo gran acontecimiento histórico que marcó su vida y todo lo vivido en un ambiente local provinciano comenzó a asumirlo como experiencia y expresión de un ámbito cultural nacional, señaló.
Rememoró que Posada se decidió finalmente por el arte, aunque se incorporó a la Milicias Nacionales Revolucionarias, combatió a los mercenarios cuando la invasión por Playa Girón en 1961, y también en esa época se sumó a la lucha contra bandidos en las montañas del Escambray, en el centro de Cuba.
Explicó que el artista fue un contumaz autodidacta, pero, en su opinión, eso poco importa, y la realidad que se le abrió al país acogió por igual a todos. “Su constancia y talento personal lo convertirán a partir de este momento en lo que siempre había querido ser: dibujante caricaturista”, significó.
Bermúdez manifestó que el humor en su trabajo se expresó más por el concepto que por la anécdota; más que la carcajada, la sonrisa que visibiliza la inteligencia de un receptor ávido de verdades, y añadió que “su crítica a burócratas, oportunistas, políticos mediocres generó todo un bestiario de personajes nacionales e internacionales”.
No obstante, aseguró que en la caricatura de personajes Posada no uso su característico expresionismo para herir, sino para poner en evidencia las posibilidades expresivas del género.
Indicó que ello está presente en las 66 caricaturas hechas al Poeta Nacional, recogidas en el libro Guillén según Posada, recién presentado en la sala Abre la muralla del Centro Pablo.
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