Egresado de la Universidad Agostinho Neto, el experto guió este sábado a una delegación del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), diplomáticos y colaboradores de la isla, por cada una de las áreas del Monumento a la Batalla de Kifangondo, considerado aquí un sitio de precioso valor histórico.
Visitantes nacionales y extranjeros suelen llegar con bastante frecuencia al lugar, comentó Diniz a Prensa Latina, al reconocer el disfrute personal cuando explica al público los combates librados allí del 23 de octubre al 10 noviembre de 1975, a solo unos 30 kilómetros de la ciudad de Luanda.
Aquel triunfo militar, recordó, permitió al Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) mantener el control sobre la capital y proclamar la independencia del país el 11 de noviembre de 1975.
En Luanda, acotó, todavía se sentían los últimos estruendos de las armas de fuego, salidos de los alrededores de Kifangondo, cuando Agostinho Neto, en nombre del MPLA, anunciaba la noticia al mundo.
Recorrer el Monumento junto a los cubanos es cultivar “la memoria colectiva de los dos pueblos y un homenaje a nuestros muertos en combate”, respondió el entrevistado.
Al resumir el encuentro, el vicepresidente del ICAP Víctor Gaute destacó la importancia de que los jóvenes, como demostró Diniz, conozcan la historia de su país y sepan explicarla con cultura y vehemencia.
Por azares de la vida, acotó el dirigente, Angola y Cuba también celebran efemérides en días similares: el 4 de febrero de 1961 iniciaron aquí la lucha armada por la liberación nacional y el 4 de febrero de 1962 Fidel Castro proclamó la Segunda Declaración de La Habana, que reafirmó el carácter socialista de la Revolución Cubana.
Y un día como ese, pero de 1992, Hugo Chávez lideró en Venezuela una rebelión cívico-militar, la cual fue el punto de partida para la posterior Revolución Bolivariana, agregó.
Tras su detención, Chávez afirmó entonces: “Lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados”; y ese “por ahora” expresa la decisión de continuar la lucha con la certeza en la victoria, afirmó Gaute, al evocar las similitudes de los pueblos cuando pelean por sus legítimos derechos.
Como colofón de la visita, el agregado militar, naval y aéreo de Cuba en Angola, Enrique Kindelán, otorgó a la dirección del Monumento un diploma de agradecimiento por divulgar la historia internacionalista.
Gaute y la embajadora Esther Armenteros compartieron la entrega del reconocimiento simbólico al teniente coronel António Chico Capassa, quien ocupa el puesto de segundo comandante de la institución.
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