Las autoridades neozelandesas trabajan para contactar con estos individuos, mientras los servicios de emergencia se enfocan en recuperar completamente la corriente eléctrica en unos 15 mil hogares y arreglar las conexiones de Internet y teléfono.
Hipkins señaló este lunes en una rueda de prensa en Wellington que la Policía pudo establecer contacto con cuatro mil 260 personas, de las seis mil 517 que permanecían incomunicadas, y se encuentra a salvo.
Hasta el momento la cifra de fallecidos se sitúa en 11, entre ellos una niña y dos bomberos voluntarios, aunque las autoridades advierten que podría aumentar a medida que acceden a zonas incomunicadas azotadas por Gabrielle, especialmente en la región de Hawke’s Bay.
Los equipos desplegados continúan además con las tareas de limpieza, reparación y reconstrucción tras el desastre.
Por otro lado, el Gobierno neozelandés anunció hoy un fondo de 250 millones de dólares neozelandeses (156 millones de dólares estadounidenses) para la reparación de la infraestructura vial y otro de 50 millones de dólares neozelandeses (31 millones de dólares estadounidenses) para ayudas a los negocios y trabajadores del sector privado afectados.
Gabrielle tocó tierra en la Isla Norte el 12 de febrero, aunque posteriormente fue rebajado desde categoría dos a fuerte tormenta tropical, y el pasado martes el gobierno de Nueva Zelanda declaró la emergencia nacional en numerosas regiones afectadas.
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