Según el mandatario, esa es la civilización que legaron los antepasados, y hay que preservarla para las generaciones futuras y trasmitirla.
Más adelante subrayó que el país desarrollará la cooperación con los amigos, con todos los que estén dispuestos a trabajar, para adoptar lo mejor de ellos, pero confiando en el propio potencial de la energía creativa de la sociedad, de sus propias tradiciones y valores, afirmó el jefe de Estado.
El gobernante señaló que Rusia sabe ser un amigo, cumplir su palabra, no defraudar a nadie, y siempre ayudar en una situación difícil. «Aquí me gustaría hablar del carácter de nuestro pueblo. Siempre se ha distinguido por su generosidad, generosidad de corazón, misericordia y compasión”, agregó.
“No dudamos en acudir en ayuda de los que están en apuros. Todo el mundo recuerda cómo de hecho durante la pandemia (de la Covid-19) fuimos los primeros en apoyar a algunos países europeos, entre ellos Italia, a otros países en las semanas más difíciles del brote de cólera», recordó.
Tampoco olvidaremos cómo acudimos en ayuda por los terremotos en Siria, y en Türkiye, añadió Putin.
Los derechos y libertades de los ciudadanos son inviolables. El pueblo de Rusia es la base de la soberanía del país, la fuente del poder. Están garantizados por la Constitución, y a pesar de los desafíos y amenazas exteriores, no retrocederemos ante ellos», concluyó.
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