Publicada en Gaceta Oficial Extraordinaria número 16, la norma autoriza la venta al mayor de vehículos de motor, remolques y semirremolques -nuevos o de uso- a todas las personas jurídicas cubanas y extranjeras, adelantó Rodríguez en el programa televisivo Mesa Redonda.
Las ventas serán en moneda libremente convertible (MLC) y su precio será conformado a partir del costo de adquisición hasta un 30 por ciento de margen comercial y al igual que en la comercialización minorista se aplicará un impuesto especial, pero solo para motocicletas o vehículos ligeros, puntualizó el ministro.
El gravamen se aplicará a partir de la adquisición del tercer vehículo y las ganancias generadas se utilizarán para el fondo del sostenimiento del transporte público, subrayó.
En cambio los camiones, ómnibus y microbuses estarán exentos de impuestos, pues la legislación pretende estimular la adquisición de transporte colectivo más que individual.
Sobre los precios, Rodríguez explicó que se ajustarán en la medida que avance la comercialización mayorista con una evaluación cada seis meses.
Agregó que se eliminó la restricción de hasta mil watts para las motos eléctricas, y además, que se incorporó la posibilidad de importar motos con sidecar o este de manera independiente.
Otro elemento novedoso en la norma es la autorización a importar directamente motores y/o accesorios para vehículos eléctricos que serán utilizados para la remotorización de autos de combustión.
El titular del Transporte acotó que se favorece -desde los precios- la adquisición de vehículos eléctricos con relación a los de combustión, una forma de contribuir al cambio de matriz energética en el transporte.
Se trata de un conjunto de medidas, señaló, enmarcadas en la voluntad de la dirección del país para potenciar a los actores económicos, favorecer la inversión extranjera y las medidas adoptadas en aras de revitalizar la economía.
Cuba afronta un complejo panorama para la transportación, y a la actualización de las normas jurídicas se añade un conjunto de medidas que incluyen, entre otros, un nuevo esquema de financiamiento para el transporte público.
Esa inyección de capital en MLC -aunque no cubra las perspectivas- permitirá reorganizar el transporte público, pues una parte se utilizará para financiar la industria de forma que se puedan producir en Cuba piezas de repuesto y otros componentes, explicó Rodríguez.
Otra parte, continuó, se dedicará a la importación urgente de componentes para aquellos de medios de transporte que se pueden poner en marcha rápidamente, es imprescindible comenzar a restablecer las capacidades de transportación, y así parar el deterioro y recuperar la disponibilidad técnica de las empresas transportistas del país.
Ese financiamiento también se empleará para obtener otros aportes a largo plazo que permitan enfrentar, paulatinamente, algunas inversiones sin las cuales será muy difícil avanzar en la recuperación, reflexionó Rodríguez.
Añadió el ministro del Transporte que, además, está previsto perfeccionar las modalidades de arrendamiento de vehículos estatales, continuar el trabajo en el ajuste y control de los precios, avanzar en el restablecimiento de las infraestructuras, reducir la demanda de transportaciones en el horario pico, y la promoción del teletrabajo, enumeró.
Unidos al uso de los vehículos estatales en todas las modalidades, aquellos de carácter administrativo que contribuyan a transportar a sus trabajadores, se busca continuar la reincorporación de vehículos eléctricos en rutas cortas, prestar atención a la vialidad mediante la aplicación de la innovación y perfeccionar las rutas por donde transitan los ómnibus públicos.
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