Los defensores de la propuesta, que elimina el cambio anual de cada último domingo de marzo, piden que el tema sea tratado la próxima semana en la primera sesión ordinaria de la Cámara Alta, añadió el parlamentario en entrevista con la radio 730 AM.
El legislador Arévalo, de la gubernamental Asociación Nacional Republicana o Partido Colorado, recordó que el proyecto ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados.
La prisa de quienes respaldan la iniciativa –explicó- se debe a que “el planteamiento tendrá sanción ficta el 15 de marzo, por lo que esperar hasta la segunda semana del mes sería un poco arriesgado, de no llegar a tener quórum”.
Según el congresista, una gran parte de los miembros de la Cámara Alta ya rechazó el proyecto de ley con anterioridad y se espera que mantengan esa posición.
“Todos tenemos una postura asumida, hay una mayoría importante por el rechazo –subrayó. Normalmente no cambiamos nuestras posiciones radicales y creo que eso se va a mantener”.
El periódico HOY, por su parte, explica que si el pleno del Senado mantiene esa posición contraria, el proyecto será enviado al archivo y los senadores permanecerán sin tratarlo por lo menos un año.
Sin embargo, de tener sanción automática la iniciativa, quedará en manos del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, la promulgación o el veto de la legislación.
“En caso de que el Ejecutivo vete la ley –insiste HOY- todo continuará igual y el próximo domingo 26 de marzo, se atrasará la hora. Pero, de prosperar la intención, el horario actual será el definitivo y no volverá a cambiarse, a menos que alguien vuelva a impulsar una modificación”.
El decreto paraguayo que está vigente en la actualidad establece que la hora oficial se atrasa el último domingo de cada marzo y se adelanta el primer domingo de octubre.
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