En declaraciones a la televisión nacional, el reverendo Lamarco Cable, coejecutivo de los Ministerios Globales, expresó su solidaridad y obligación con el pueblo cubano.
Señaló que durante su estancia en la mayor de las Antillas pudo ser testigo de los impactos negativos de las políticas de Estados Unidos, al tiempo que aseguró que compartirá sus impresiones con autoridades de la nación norteña.
Por su parte, el director del Consejo de Iglesias de la Florida, reverendo Russell Meyer, explicó los obstáculos que enfrenta su organización para el envío de insumos médicos y contenedores con medicamentos a la isla, en particular debido a la confiscación de fondos por un banco de Nueva York.
«Como nación necesitamos amar a nuestro vecino, a nuestro prójimo», subrayó.
En tanto, el obispo del Sínodo de Florida Bahamas, reverendo Pedro Suárez, manifestó su apoyo a la mayor de las Antillas contra el bloqueo impuesto por Estados Unidos, política a la que consideró como dañina y afixiante.
Señaló que a su regreso a Estados Unidos contará la resiliencia del pueblo cubano, trabajará a favor del levantamiento del cerco económico y la exclusión de Cuba de la unilateral lista de países patrocinadores del terrorismo.
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