En declaraciones al canal BFM TV, el titular insistió en la postura oficial de que el proyecto en manos del Parlamento es aunque difícil, necesario.
Según el Gobierno, la reforma y su polémica extensión de la edad legal de retiro de 62 a 64 años son la única solución posible para evitar un déficit financiero insostenible en el sistema de la jubilación, criterio que refutan sus detractores.
Dussopt dijo comprender “las inquietudes” y “una forma de oposición” que genera el texto, pero esgrimió un alegado déficit de 12 mil millones de euros para el 2027, a menos que se actúe.
La intersindical, movimiento que aglutina a los ocho principales gremios del país, adelantó su intención de paralizar a Francia el 7 de marzo con una huelga general, reconducible en el tiempo si el Ejecutivo no cede.
El 19 y el 31 de enero, y el 7, el 11 y el 16 de febrero, millones de personas salieron a las calles del país convocadas por los sindicatos para rechazar la reforma de retiro.
La Asamblea Nacional no pudo votar el proyecto ante los obstáculos opositores, texto que llegará la semana entrante al Senado para su debate en primera lectura.
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