La protesta protagonizada por los trabajadores de la empresa ferroviaria estatal Comboios de Portugal afecta a los pasajeros que viajan largas distancias, a nivel regional y en centros urbanos como Lisboa y Oporto.
De acuerdo con la fuente, la compañía advirtió la semana pasada que habría graves interrupciones en el servicio de lunes a jueves.
Por su parte, el sindicato independiente de los agentes ferroviarios (Subfb) del sector informó que las conversaciones sobre salarios y condiciones de trabajo de los empleados se han estancado.
Según el Subfb, las negociaciones con la empresa estatal Infraestruturas de Portugal, que gestiona la infraestructura ferroviaria y vial, también fracasaron, por lo que sus trabajadores iniciarán un paro mañana.
Hasta ahora, 2023 ha estado marcado por una serie de huelgas y protestas en todo Portugal, con trabajadores que exigen aumentos salariales que reflejen mejor la inflación reinante en el país.
Algunos sindicatos de docentes, por ejemplo, han estado en huelga intermitentemente durante meses.
El sábado pasado, miles de personas salieron a las calles de Lisboa para protestar por la erosión del poder adquisitivo, apenas una semana después de que más de 100 mil maestros exigieron mejores condiciones de trabajo.
Según especialistas, los salarios promedio en Portugal son los quintos más bajos entre los países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
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