Según la proyección del Instituto Nacional de Estadísticas y Estudios Económicos (Insee), el costo de los alimentos se disparó un 14,5 por ciento al compararlo con idéntico mes del 2022, mientras los servicios subieron un 2,9.
En enero la variación interanual escaló en esos sectores un 13,3 y un 2,6 por ciento, respectivamente.
Por su parte, la energía, que en los últimos meses contribuyó de manera notable a la inflación, su valor subió un 14 por ciento, aumento significativo, pero inferior al 16,3 de enero.
El incremento de los precios genera mucha preocupación entre los franceses, que han visto en febrero el retorno del indicador al nivel del otoño pasado (octubre y noviembre).
La inflación en Francia tuvo en 2022 una tasa promedio del 5,2 por ciento.
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