De acuerdo con el estudio el incremento de los precios de la leche, huevos y margarina en las tiendas contribuyó a ese indicador máximo, la tasa más alta registrada desde 2008 por esa empresa líder mundial de datos y consultoría, con sede en esta capital.
La pesquisa mostró, asimismo, que uno de cada cuatro clientes tenía ahora dificultades financieras y los hogares enfrentarán un acrecentamiento de 921 euros en su factura anual de comestibles, si no cambian sus hábitos de compra.
La subida de los importes comenzó en 2022, pues la operación militar especial de Rusia en Ucrania y las sanciones impuestas por la Unión Europea a Moscú determinaron el incremento en los costos de la energía y la interrupción del suministro de cereales, aceites vegetales y fertilizantes.
Según Kantar, la inflación en los montos de los insumos constituye el segundo problema financiero más significativo para el público, antecedido por el precio del servicio eléctrico, con gran impacto en la cotidianidad de las familias.
En este sentido, el estudio revela también que los compradores optaron por las marcas propias de los supermercados, por lo cual sus ventas remontaron en 13, 2 por ciento en febrero, frente a una subida de apenas 4,6 por ciento en productos de otras denominaciones.
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