Contra la reforma de las pensiones, contra la violencia machista, por el derecho al aborto y por la solidaridad internacional con las mujeres de todo el mundo, son las principales razones esgrimidas por los grupos convocantes, y para “conquistar la igualdad en el trabajo y en nuestras vidas, para garantizar nuestra independencia económica”, afirmaron.
Una declaración conjunta denunció igualmente que “el Gobierno vuelve a atacar frontalmente a las mujeres con una reforma de las pensiones que las golpeará duramente”, por lo que “el 8 de marzo es una oportunidad para resaltar la situación y las demandas de las mujeres y amplificar la movilización”, señaló.
El manifiesto recordó que las mujeres ganan 25 por ciento menos que los hombres, ocupan los empleos peor pagados, tienen más problemas económicos y, sin embargo, el Gobierno quiere imponer una reforma “violenta e injusta” en lugar de “castigar a las empresas que discriminan, en lugar de aumentar salarios y pensiones, y de luchar contra la violencia machista”.
Las organizaciones firmantes se declararon “¡hartas del patriarcado!” y convocaron a una huelga feminista el 8 de marzo, así como manifestaciones y acciones reivindicativas por todo el país
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