En un encuentro con integrantes del movimiento de solidaridad y con cubanos residentes en la nación helvética, el diplomático resaltó las denuncias del cerco económico, comercial y financiero impuesto a la mayor de las Antillas y los 50 años de la Asociación Suiza-Cuba, que realiza sistemáticas iniciativas contra esa política.
Rodríguez calificó de emotivo el intercambio y compartió con los participantes aspectos de la realidad de la isla.
La víspera, el canciller intervino en el segmento de alto nivel del Consejo de Derechos Humanos, foro en el que rechazó las agresiones de Washington, como el propio bloqueo, la inclusión de Cuba en la unilateral lista de países patrocinadores del terrorismo y las campañas de desestabilización.
Asimismo, abogó por un nuevo orden internacional basado en la cooperación y por el cese de la politización del tema de los derechos humanos y su empleo para atacar a gobiernos que no aceptan someterse a los designios de «los amos de las finanzas, los mercados y las armas».
La agenda de Rodríguez, acompañado por el embajador en ONU-Ginebra, Juan Antonio Quintanilla, incluyó también reuniones con altos funcionarios de Naciones Unidas y de Azerbaiyán, Palestina, Vietnam y Emiratos Árabes Unidos.
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