Hablamos de personas que llevan mucho tiempo en Suecia, pero que no han podido integrarse en la sociedad, indicó la titular de la cartera de Migración.
El gobierno sueco apunta a los numerosos grupos de inmigrantes que han llegado al país en las últimas décadas y ya en los últimos 10 años, 46 personas han recibido apoyo financiero para salir de Suecia, agregó.
De acuerdo con los parlamentarios suecos, la llamada migración de retorno no debería ser obligatoria y ocurrirá voluntariamente, solo si es necesario y con la ayuda de incentivos financieros.
Los críticos dicen que la inversión masiva en la iniciativa corre el riesgo de imponer una carga adicional costosa a los contribuyentes.
En opinión de analistas locales, el gobierno piensa seriamente en el desarrollo del componente económico de la nación, y con tal objetivo, en un futuro próximo, se llevará a cabo un estudio sobre pagos financieros y otras medidas para apoyar a los migrantes de retorno voluntario.
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