Rolando narró vivencias de su “descubrimiento” de Lázaro Ross, relevante cantor de la música afrocubana, a quien visitó en su casa y entrevistó junto a una ceiba, ese árbol majestuoso y mítico, como parte de la realización de Oggún, documental dedicado al Conjunto Folclórico Nacional.
“Es muy importante trabajar con gente que lo quieren y lo siguen a uno”, afirmó la artista, que expresó también su devoción por Casa de las Américas, una institución que ha estado presente en su trayectoria como documentalista.
Confesó que es una gran enamorada de la historia de Cuba y con esos temas prepara nuevas incursiones audiovisuales que se sumarán a su reconocida obra en el enaltecimiento de la huella africana en la cultura, la identidad y el devenir nacional.
En sus búsquedas se vinculó con caribeños de diversos puntos de la región, algunos con raíces afincadas en familias que tomaron parte en el auge azucarero del cual Cuba era un baluarte a inicios del pasado siglo.
Al referirse a la saga del Partido de los Independientes de Color consideró que es una página inolvidable y sus protagonistas, a pesar de ser un acontecimiento de 1912, siguen pendientes de una mayor visibilidad en los recuentos históricos de la nación.
Afirmó que se acercó a algunos de ellos mediante fotos de sus abuelos y bisabuelos, en una aproximación que la llevó a parajes de Mícara, en el municipio de Segundo Frente, donde encontró un Comité de Defensa de la Revolución con el nombre de Evaristo Estenoz, líder de esa organización.
Heriberto Feraudy, otro relevante investigador africanista, afirmó al finalizar la disertación de Gloria, activa asistente y colaboradora de Santiago Alvarez, que hay mucho que agradecerle a su obra en el cine y en la cultura de Cuba.
Este Festival Internacional de Documentales, que se celebra en Santiago de Cuba, comenzó ayer y concluirá el 8 de marzo.
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