Al menos 13 zonas del país surasiático podrían verse involucradas en sismos debido a fallas tectónicas.
Los sismólogos alertan la probabilidad de que una sacudida de magnitud 7-8 se sienta en Dacca desde una distancia de 100 a 200 kilómetros, lo cual podría dañar los edificios débiles de la capital bangladesí.
El suelo es blando y débil en las zonas residenciales ampliadas o nuevas de la urbe y por tanto los edificios de varios pisos que violan los códigos de construcción son propensos a derrumbarse ante el impacto de un terremoto intermedio.
Entre tanto, cualquier temblor supone un riesgo relativamente menor para los inmuebles de uno a tres pisos construidos en suelo rojo.
De acuerdo con los expertos, el derrumbe de las edificaciones es responsable del 90 por ciento de las muertes durante una sacudida telúrica.
El profesor Syed Humayun Akhter, vicerrector de la Universidad Abierta de Bangladesh, declaró que existen 13 fallas tectónicas subterráneas con grietas y aunque todas ellas están a gran distancia de Dacca muchos edificios pueden derrumbarse con un sismo de intensidad media o fuerte.
Akhter añadió que, desgraciadamente, no se respetan los códigos de edificación ni las características del terreno durante la construcción de la mayoría de las estructuras de Dacca y por eso un temblor de magnitud inferior al que sacudió Türkiye recientemente puede causar más daños.
De acuerdo con el Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Ingeniería y Tecnología de Bangladesh en Dacca hay 2,1 millones de edificios, de los cuales 600 mil tienen seis pisos o más.
Por ello, advirtió el sismólogo Mehedi Ahmed Ansary que se avecina una gran catástrofe si no se detiene la construcción de inmuebles en suelos blandos, que violan las normas.
Según el profesor ASM Maksud Kamal, del Departamento de Ciencia y Gestión de Catástrofes de la Universidad de Dacca y vicerrector académico, el 35 por ciento del área de la capital se asienta sobre suelo blando y el 65 por ciento restante está en áreas fangosas y arenosas.
Ciudades nuevas se erigieron sobre ese tipo de superficie y la mayoría de los proyectos de viviendas se realizan en suelo blando, con un riesgo de derrumbe e inclinación en caso de terremoto de magnitud 5-6, acotó el investigador.
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