En medio de la protesta, ocurrida en horas recientes, el secretario general del denominado Colectivo de dirigentes panafricanos, Moumoni Randé, expresó que las últimas tropas galas deben abandonar de inmediato el país, luego de que el gobierno provisional de Burkina Faso exigiera su salida.
A finales de enero pasado el Ejecutivo burkinabé puso fin al acuerdo que regula en este territorio la presencia de los uniformados galos, vigente desde 2018, los cuales supuestamente luchaban contra grupos radicales islamistas en la franja del Sahel.
Tras señalar que los efectivos franceses al parecer demoran su salida, Randé expresó: “¿Qué demonios quiere de nosotros el gobierno francés de Emmanuel Macron? ¿Qué sentido tiene esta colaboración con fórceps?»
Valoró, asimismo, la obstinación de las autoridades francesas de permanecer en el país en contra de la voluntad de este pueblo y sus autoridades, lo que, en su opinión, conducirá a consecuencias desafortunadas.
Recientemente, Emmanuel Juiles, activista del grupo cívico Amis de Bruno Mimbenga, en la República Democrática del Congo, consideró a raíz de una visita a esa nación del gobernante francés Macrón, que en África muchos condenan las políticas coloniales de fuerza implementadas por el estado europeo.
Al igual que Burkina Faso, recientemente la gobernante junta militar en Mali también demandó que los militares franceses se marchen a sus casas.
El Ejército de Burkina Faso, con su gobernante líder el capitán Paul-Henri Sandaogo Damiba a la cabeza, en medio de un ambiente de inseguridad se enfrasca en combatir en este territorio a grupos extremistas islámicos, afiliados a la red Al-Qaeda y al Estado Islámico.
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