Un día antes de que tenga lugar en Francia una huelga feminista con motivo de la jornada mundial por los derechos de las mujeres, la jefa del ejecutivo francés dio un golpe de efecto al anunciar una nueva metodología para abordar judicialmente los casos de violencia de género.
No se trata de tribunales especializados, aclaró Borne, sino de dotar a cada uno de los 164 tribunales judiciales y los 36 de apelación que tratan estos casos de un centro especializado tanto en materia civil como penal, que consigne un expediente único y realice audiencias específicas.
A la espera de recibir las primeras conclusiones de una misión parlamentaria que está trabajando en este tema, y que debe concluir su trabajo a finales de marzo, la primera ministra consideró que el objetivo de esta medida “es poder tratar la violencia doméstica con mayor eficacia, para poder responder globalmente a las dificultades de las mujeres víctimas”.
Además el gobierno también pretende acortar los plazos para la emisión de las órdenes de protección, que podrán ser dictadas por el juez en 24 horas, “sin audiencia, con carácter de urgencia, para garantizar la seguridad efectiva de la víctima y de sus hijos”, aseguró en Twitter la ministra de Igualdad, Isabelle Rome.
En diciembre, la Asamblea Nacional (Parlamento) adoptó en primera lectura, contra la opinión del gobierno, un proyecto de ley que prevé la creación de un tribunal especializado en violencia doméstica, según el modelo español.
Desde la plataforma feminista NousToutes, una de las convocantes de la huelga del 8 de marzo, una mujer es asesinada cada dos días en Francia por su marido o su expareja, y desde comienzo de 2023 el número llegó a 24 víctimas mortales.
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