Un informe publicado por el diario Hoy cita a representantes del ramo quienes aseguran que a partir de abril o mayo se dispararán aún más los precios. «Habrá gente que pasará hambre», dijeron.
La agricultura y la producción de alimentos podrían enfrentarse, nuevamente, a un año difícil en este 2023, debido a que los efectos y consecuencias de las situaciones ocurridas el año pasado afectarían directamente la producción de granos básicos a nivel nacional, apuntó la publicación.
Luis Treminio, presidente de la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO), aseguró que para el ciclo de cosecha 2022-2023 ya hay un déficit entre lo que se produjo y lo que se consume en el país.
Explicó que los granos más golpeados por este déficit son el maíz, el frijol, el arroz y el sorgo pues, por ejemplo, en el caso del maíz, el consumo nacional para el ciclo ronda los 18 millones de quintales, cuando la producción cerró en 15 millones de quintales.
En el caso del frijol, uno de los granos básicos en la dieta de la población, Treminio anticipó que la cantidad necesaria para suplir el consumo es de 2.4 millones frente a una producción total de alrededor de dos millones.
Ante la caída de la producción en varios renglones, el directivo de CAMPO recordó que desde marzo de 2022 se advirtió sobre la posibilidad de que el país enfrentaría déficit en la producción, lo cual podría derivar en una crisis alimentaria en este año.
Los directivos del sector agrícola estiman que solo las importaciones de granos pudiera evitar el problema, pero alertaron que el gobierno debe importar solo lo necesario para compensar el déficit y no cifras superiores que pueden afectar a los productores locales.
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