En el Panteón de los Veteranos de las Guerras de Independencia, de la capitalina necrópolis de Colón, sus compañeros de labor, junto a familiares y amigos, recordaron la amplia trayectoria de Fernández de Cossío Rodríguez al servicio de la diplomacia revolucionaria y de su país.
Al destacar las cualidades del embajador fallecido el pasado 8 de marzo a los 89 años, Rogelio Sierra, rector del Instituto Superior de Relaciones Internacionales «Raúl Roa García» (ISRI), agradeció las enseñanzas de quien -dijo- es referente indispensable y parte de la historia de la diplomacia revolucionaria cubana.
A la ceremonia acudieron el viceprimer ministro Ricardo Cabrisas y el canciller Bruno Rodríguez, entre otros dirigentes, así como estudiantes del ISRI.
Fernández de Cossío Rodríguez participó en la lucha en la clandestinidad contra la tiranía de Fulgencio Batista (1952-1959), y fue presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en la clandestinidad y miembro fundador del Directorio Revolucionario 13 de Marzo.
Por sus acciones combativas sufrió prisión y tortura a manos de la tiranía batistiana. Integró la expedición del Directorio Revolucionario que desembarcó en Nuevitas, Camagüey (oriente), en febrero de 1958.
Luego del triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959 ocupó importantes cargos de dirección en el Ministerio de Justicia, el antiguo Comité Estatal de Colaboración Económica y el Ministerio de Turismo. Ingresó al Partido Comunista de Cuba en el año 1963.
Fue fundador del Ministerio de Relaciones Exteriores, organismo en el que llegó a ocupar los cargos de director y viceministro; se desempeñó, además, como Embajador en Canadá, México, Reino Unido y Japón, y cumplió numerosas misiones oficiales en otros países.
En el momento de su fallecimiento, Fernández de Cossío Rodríguez laboraba como profesor del ISRI.
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