Los huelguistas afiliados a Nehawu tienen interruptos varios servicios en centros de salud en todo el país demandando un aumento salarial del 10 por ciento a causa del creciente costo de la vida en Sudáfrica.
Hasta ahora el gobierno ha ofrecido a los servidores públicos un 4,7 por ciento de incremento de sus salarios, cifra con la cual los demandantes están en desacuerdo, argumentando que no cubre la subida de precios generales en el país.
Nehawu afirma que, al no transigir a sus demandas, el gobierno está poniendo vidas en peligro por la provocada interrupción de varios servicios de salud.
Se espera que el próximo lunes 13 de marzo el Tribunal Laboral de Apelación decidirá sobre la validez de una reclamación legal del sindicato contra el interdicto del gobierno para tratar de detener la huelga.
Entre otras instalaciones afectadas por la huelga, el Hospital Barberton, en la oriental provincia de Mpumalanga, se mantiene cerrado por miembros de Nehawu.
Al respecto, el portavoz del ministerio de Salud en Mpumalanga, Chris Nobela, dijo que mientras dure la situación, se hace todo lo posible para asegurar las operaciones de emergencia, mientras se posponen las cirugías electivas.
Asimismo, agregó, nos estamos asegurando de que las salas como la maternidad y la Unidad de Cuidados Intensivos funcionen.
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